Carcelén tiene más de 600 años como villa independiente, ya que obtuvo esta condición en 1398. Fue en 1998 cuando cumplió estos 600 años y fue también entonces cuando se cumplieron los 600 años en que el municipio se separó de Jorquera para constituirse como villa independiente con jurisdicción propia.

Una aproximación al marco histórico de este hecho nos sitúa en el tiempo en el que Don Juan Manuel, dueño del señorial de Villena, le entregó Carcelén a su hijo natural, Sancho Manuel, para proporcionarle los recursos económicos necesarios para vivir y, a la vez, para que atendiera a la repoblación de sus desiertas latitudes.

A causa de enfrentamientos sucesorios en la corona castellana, los miembros de la familia de Manuel cayeron en desgracia y tuvieron que huir de Castilla dejando sin protección sus tierras. Fue este el momento en que Jorquera, en un golpe de fuerza, se apoderó de Carcelén, pues siempre había sido su aldea y, por tanto, creía justificado recuperarla.

Después de muchos años de intentos y pleitos, el 9 de abril de 1938, la última sucesora de Sancho Manuel, su hija Doña Constanza, consiguió un mandato real para que la villa le fuera devuelta. Así las cosas, el concejo de Jorquera no tuvo más remedio que obedecer las órdenes de su Señor, Don Alfonso de Aragón, que por entonces era el propietario del Marquesado de Villena y procedió a devolver a Carcelén sus derechos territoriales y jurisdiccionales.

El pergamino, firmado por los miembros del concejo de Jorquera, en el que se reconocía la independencia de Carcelén, estuvo mucho tiempo custodiado en el archivo municipal, pues era preciso no olvidar el compromiso adquirido entre ambas villas en caso de nuevas desavenencias. El documento se perdió en el saqueo a que fue sometido en tiempos de la Guerra de Sucesión. No obstante, se ha podido recuperar una copia literal hecha en el siglo XVIII.